Echando la bencina en uno de las bombas en Argentina, cerca de Rosario, Santa Fé |
Después de quedarnos por 2 noches en Asunción más un
almuerzo en la casa de la familia Mellado, empezamos a partir de vuelta hacia
el sur con el objetivo de llegar a San Martín de los Andes.
La distancia que separa entre
esos 2 lugares es alrededor de 2.600 kms y estamos conscientes que por unos
días tendríamos que pasar mucho tiempo a bordo de un auto. Y nos demoramos 2
días y medio en llegar el destino, ya que el “medio día” se debe a que partimos
de Asunción después del almuerzo.
El primer día de manejo, el
“medio día”, salimos de Asunción, pasamos por la aduana con el trámite bien
rápido y llegamos a la ruta 11.
Manejamos por todo el momento en
esa ruta hasta Resistencia, pasamos una noche allí. Lo malo es que tuvimos que
parar alrededor de 5 veces por control de las policías, aunque me preocupaba un
poco que si ellos iban a hacer “todo lo posible” para poder multarnos por
“algo”, pero salió todo bien, incluso nos bromeamos y reíamos con algunos de
ellos. Aunque igual teníamos todos los
papeles necesarios y cero problema, eso es lo importante.
Al día siguiente tuvimos un largo
recorrido debido a que manejé cerca de 1.200 kilometros en un solo día y 12
horas de viaje, llegamos a Victorica y otra noche ahí. Respecto a las
carreteras, nos cruzamos con la ruta 7 que habíamos pasado por ahí para llegar
a Buenos Aires de norte hacia el sur, en la ruta 33. Llegué con el auto bien
manchado porque pasamos por una “lluvia” de bichos que se pegaban contra el
capó y las parabrisas, con la vista empeorado incluso después de haber usado mucha
agua para limpiar a través del parabrisas.
Finalmente, el tercer día
llegamos a San Martín de los Andes de la provincia Neuquén tras manejar más de
900 kms. Teníamos planeado alojar allí por dos noches, pero a algunos de
nosotros se nos habían acabado la plata para eso, así que finalmente nos
quedamos por una sóla noche.
Ese lugar es un pueblo muy
turístico, con un ambiente muy bonito, con cerros lleno de bosque verde, varios
lagos, tan bonito que vale la pena visitar y recorrer los alrededores. Además
se dedica a la pesca por el verano y el ski por el invierno.
Antes de volver a Chile, después
de pasar una noche allí, ocupamos un poco de tiempo para ir a pasear en auto y
disfrutar el entorno.
Paseando por la ruta 234, a unos kilómetros de San Martin de los Andes |
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